23 mar 2009

Sábado de Enduro, Cervezas y colegas.

En mi anterios entrada no quise entrar mucho en detalle sobre el pasado sábado, el motivo... Muy sencillo quería hacer una entrada exclusivamente sobre el magnífico día que pasé con la mejor compañía posible, lo tenía muy claro teniendo tantos días libres al menos uno debería de ser para pasarlo entre colegas sin prisas y disfrutando de lo que hacía de forma diferente, más social por decirlo de algún momento, subiendo sin la más mínima prisa, bajando a tope pero sin dejarme el alma... En definitva divertirme.

Así cuadró la cosa para el Sábado, sin planificarlo nos dimos cita unos cuantos en Moralzarzal armados de espinilleras, cascos bicis cañeras y sobre todo lo más importante muchísimas ganas de pasarlo bién, comenzó el trayecto con una subida al cerro Telégrafos, monte sobre cuyas faldas se encuentra la localidad de Cercedilla, es un cerro cosido por Cortafuegos, Una ancha pista forestal y un montón de recónditos caminos todos ellos bastante rotos y recónditos, comenzamos por la pista forestal, para de repente girar a la derecha... Joder que raro se me hace ir con la horquilla tan larga de recorrido, empezamos a subir sobre ñoscos, uno se se engancha la rueda... Mierda no me sale el pié del pedal... Dios que humillación... Me he caido subiendo... La verdad es que el golpe sobre los ñoscos fué tela marinera, caí en seco ploff... El caso es que el cachondeo entre colegas y las ganas pudieron más que el dolor, 4 carcajadas y ale en pié y para arriba... Ya cambiaré el recorrido cuando tenga que bajar, recoloco la bici en 100 delante y ale para arriba.

Llegamos a la cima y comienza la primera bajada, el Somier, camino lleno de ñoscos, más fisico que técnico, joder, que facil esc colocar es trazada la Titus y que facil se sale de Ella, clavamos freno y... Qué mierda es esta!!! No frena, las Maxxis Crossmark son unas cubiertas con un nimio taqueado cuyo agarre lateral es mínimo y en bajadas de mucha pendiente clavar de atrás se antoja como un absurdo. Me aferro al agarre del tren delantero, y con sangre fría y pacienca mediante los pedales y el sillín trato de mantener colocada la bici en todo momento, y a disfrutar... Menuda pasada, la verdad es que, en el momento solo pensaba... A ver si se gasta la puñetera cubierta que va como el culo, solo derrapa y no retiene. Pero bueno el taqueado de una cubierta tampoco me va a amargar un día así, y la verdad es que con esas bajadas y con la gente tan cojonuda con la que iba lo que menos me importaba que que en cada curva fuera al borde del trompazo.

Finalizamos Somier cuya parte final es mucho más limpia e invita a ir a tope y llegamos a Collado Mediano, allí comenzamos a subir al cerro, una pista ancha y relativamente tendida y no demasiado exigente, subimos hasta lo más alto para luego comenzar la bajada, tierra suelta en la que aún más que en la primera bajada impide que retenga lo más mínimo y no haya la mínima diferencia entre ir con la rueda trasera bloqueada o sin frenar, culo atrás y cojones cuesta abajo hasta llegar a la cantera, de allí la trialera a Alpedrete y otra vez subir al telégrafos para bajar por el circutio de DH donde se hizo el campeonato de Madrid hace ya unos cuantos años.

El resto del día pasó entre cervezas, risas entre amigos, chuletones y más cervezas.

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